La prosperidad no solo es económica, pero la prosperidad está en conocer a Dios y guardar su Palabra. No importa cuánto dinero tengas, ni que tan segura sea tu casa, jamás te sentirás seguro, porque solo Dios nos da la prosperidad y seguridad que nuestra alma busca, y esto es posible solo a través de Cristo Jesús.
Comments are closed.
|