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El mundo y nuestro corazón nos engañan; nos dicen que lo más importante es lo que satisface nuestras necesidades más inmediatas, pero Dios nos dice que lo que es más importante es conocerlo a él. 
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Nuestros padres pueden haber tratado de hacer lo mejor para enseñarnos buenas cosas o no, pero de todas formas, ellos han fallado y nosotros no seremos perfectos, también nos vamos a equivocar. Por otro lado, podemos confiar en que la sabiduría que encontramos en Dios es perfecta y sus consejos no contienen error alguno. Miremos a Dios como nuestro perfecto Padre y encontremos en él el modelo perfecto para también guiar a otros en su crecimiento espiritual.
Aunque estos versículos no dicen específicamente la famosa frase de la Biblia "ama a tu prójimo como a ti mismo" están enseñando exactamente ese principio. Debemos considerar el bienestar del necesitado y extender la ayuda al que la requiere, por amor a ellos y sobre todo en busca de honrar a Dios. Como resultado seremos honrados por Dios, el máximo honor que se puede recibir y al que deberíamos aspirar siempre.
Es mejor poner la mirada en la sabiduría, esto es poner la mirada en Dios, en lugar de enfocarnos en lo que este mundo ofrece. La promesa de afianzarnos en el consejo de Dios, es que tendremos paz y hallaremos descanso porque nuestro temor está solo en Dios y no en las circunstancias o lo que el hombre nos pueda hacer.
Dios es un padre amoroso y así como los padres disciplinan a sus hijos a quienes quieren, Dios también nos corrige para rescatar nuestra alma de la muerte. La sabiduría es invaluable y el que la consigue vive en seguridad y paz. El sabio Salomón interrumpe sus instrucciones para recordar la fuente de la sabiduría, Dios, el Creador del universo, con la autoridad de sus palabras y el poder de su sabiduría infinita creó todo el universo.
El orgullo nos lleva a tomar malas deciciones, pero confíar en Dios endereza nuestras sendas. Apoyarnos en nuestra sabiduría trae dolor al alma, pero cuando acudimos a la Palabra de Dios y obedecemos su consejo encontramos alivio. En un mundo consumista, se encuentra abundancia en dar a Dios, en lugar de tener y consumir más.
Para encontrar gracia delante de Dios y ser agradable a los hombres hay que ser misericordioso y buscar la verdad, esto nos garantiza ser agradables a los ojos de Dios, y en ocasiones seremos agradables a algunos hombres. Pero no debemos buscar el favor de los hombres sino que nuestra busqueda debe enfocarse en el favor de Dios.
Los proverbios nos ayudan a vivir sabiamente en la tierra pero también nos hablan sobre verdades absolutas relacionadas con la eternidad, sea para muerte o para vida eterna. Aprenda como la sabiduría nos guía a Cristo y así recibimos vida eterna en Cristo Jesús por medio de la fe.
Adquirir sabiduría es una tarea difícil, pero los que se esfuerzan conocen más a Dios y reciben los beneficios de la sabiduría; uno de ellos es identificar a los malvados que podrían influenciarnos a levantar el puño en rebelión contra Dios.
La prosperidad no solo es económica, pero la prosperidad está en conocer a Dios y guardar su Palabra. No importa cuánto dinero tengas, ni que tan segura sea tu casa, jamás te sentirás seguro, porque solo Dios nos da la prosperidad y seguridad que nuestra alma busca, y esto es posible solo a través de Cristo Jesús.
La conclusion es que el hombre o mujer que tiene temor de Dios no tendra temor del mal. El hombre sabio deposita su confianza en Dios y de esa manera no hay relevancia en las circunstancias que este pasando, porque su confianza no está en si es rico o pobre, si tiene salud o está enfermo, si es famoso u desconocido entre los hombres, pero lo que sí importa es que confía en Dios.
En la parábola del hijo pródigo, Jesús le enseña a los fariseos a reconocer la necesidad de la gracia de Dios y a los publicanos a arrepentirse de sus pecados.
Debemos buscar a Dios cuando tenemos paz y no solamente en los momentos de necesidad, de esa manera estaremos listos para enfrentar la prueba. La mejor manera de pelear una batalla es entrenando para pelear, así mismo es necesario que estudiemos y conozcamos a Dios antes de pasar por pruebas o ser tentados, de esa manera estarémos listos para enfrentar cualquier problema, prueba o tentación.
Proverbios 1:7-18 nos enseña que debemos tener temor de Dios para encontrar la sabiduría, ese es el primer paso a seguir. Después hay importantes principios que hay que poner en práctica.
Salomón fue un hombre caracterizado por su sabiduría y cuando Dios le preguntó que deseaba, su respuesta fue; obtener sabiduría para desempeñar el cargo que Dios le había concedido. Salomón es considerado el hombre más sabio que ha habido (Después de Jesús) y el libro de Proverbios fue escrito por Salomón por inspiración de Dios. Veremos el propósito del libro en esta instroducción.
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